Vivir aquí, trabajar allá.

Vivir aquí, trabajar allá.

Para Pedro, vivir en el sur siempre fue un anhelo reservado para la jubilación. Pero con la llegada del teletrabajo, los planes se adelantaron, y junto a su familia llevan cerca de tres años viviendo en Llanquihue. Hoy, desde aquí reconecta con su infancia sureña, a pesar de que su trabajo siga teniendo como base Santiago.


¿Cómo llegaste al Sur?

Toda mi vida vine al sur para las vacaciones, ya sea con la familia o con amigos a mochilear. Y años después, cuando conocí a mi señora, resultó que parte de su familia era del sur, lo que me hizo reencontrarme con este lugar.

Más tarde, para la pandemia, se abrió la posibilidad de venirnos ya que pudimos teletrabajar, y estuvimos acá varias semanas para escapar del encierro. Esto nos hizo darnos cuenta que podíamos vivir en el sur y así fue: en tres meses teníamos el proyecto de arquitectura y nos lanzamos a construir.

¿Qué has descubierto viviendo en el sur?

Acá me reencontré con la forma de vida de mi infancia. Yo crecí fuera de Santiago, con gallinas, perros y una huerta. Así que ahora tengo un montón de plantas en la casa, una huerta y un mini invernadero. Eso ha sido muy rico, reconectarme con lo que tanto me gustaba y tener el espacio para hacerlo.

Llegar acá también fue entretenido por conocer más gente que tiene tu misma edad, con niños pequeños y que buscan hacer actividades. Hay un montón de panoramas que uno puede hacer, y también demanda para esas actividades. Yo me uní a una banda, volví a tocar piano y me enganché con la carpintería.

Lo más difícil de vivir acá

Para mí, lo más difícil es la lejanía con el trabajo, ya que me obliga a viajar al menos una vez al mes a Santiago y es fome tener que dejar a la familia.
Finalmente mi trabajo está allá, son los costos del trabajo remoto.

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Al salir de la universidad, Pedro junto a un compañero armaron Notus, empresa de tecnología donde desarrollan soluciones de analítica avanzada.

El barrio

Nosotros vivimos en el sector Pichilaguna, cerca de Llanquihue. Para mi, es un lujo vivir frente a la laguna donde puedes andar en kayak o stand-up y también participar de actividades y campeonatos que organiza el Club Nautico.

Aquí estás en una ubicación estratégica, a 20 minutos de Frutillar, y muy cerca de Puerto Varas, lo que nos permite tener dos lugares para acceder a los diferentes servicios. Y Llanquihue tiene de todo! Recomiendo conocer la costanera que es exquisita para andar en bicicleta o hacer deporte.

La casa

Queríamos una casa que se adaptara al terreno con pendiente, que separara las habitaciones del espacio de trabajo, que tuviera un taller para pintar y que pudiéramos armar un espacio donde estar cómodos para recibir a nuestros amigos.

Nuestra arquitecta fue Karina Duque. Vimos algunas casas que había hecho y nos gustó mucho su trabajo. La recomendamos 100%.

Le dimos nuestras ideas y nos presentó un concepto que captó de inmediato lo que queríamos: eran dos estructuras que chocaban entre sí, una es un espacio más resguardado e íntimo que contiene las habitaciones, y luego, el espacio para compartir y trabajar, que se ve apoyado sobre el terreno.
El proyecto fue super rápido y la construcción se demoró un año dos meses, tiempo súper razonable para construir en el sur.

Dibujo Anteproyecto - Karina Duque

El gran tema: La calefacción

Después de estudiar harto el tema, nos decidimos por una caldera a pellet y nos ha funcionado muy bien. Llenamos un silo cada dos meses y de respaldo, tenemos un sistema de baterías que nos permite estar dos días funcionando en caso de que se corte la luz, cosa que puede pasar al estar en una zona más rural. Las baterías se activan de manera instantánea, así que no nos damos cuenta si se corta la luz.

Si te vas a construir..

Primero, es súper importante poder imaginar cómo uno va a vivir la casa y qué dinámicas se van a dar para poder anticipar el uso que tendrá. Uno muchas veces se inspira con Pinterest pero hay cosas que son súper poco prácticas en la realidad.

Lo otro que yo recomiendo es estar involucrados en la construcción de la casa, aprender lo que más se pueda, porque después la casa hay que mantenerla. Entender cómo está construida, conocer los detalles e idealmente saber cuando una terminación está bien hecha. Y no castigarse, porque siempre hay cosas que se te van a pasar, es parte del proceso.

Fotos: Equipo Camino Sur / Arquitectura: Karina Duque
Si quieres compartir tu camino al sur, escríbenos a contacto@caminosur.cl