A granel y desde la intuición: cómo el sur se volvió su hogar.

A granel y desde la intuición: cómo el sur se volvió su hogar.
Maida - Fundadora de La Yunta.

A partir de una necesidad real, nació La Yunta: uno de los primeros mercados a granel de Puerto Varas. Magdalena Fuentes (32) nos comparte su experiencia emprendiendo en el sur y cómo La Yunta se ha convertido en una tienda querida por la comunidad y un referente de consumo consciente en la cuenca del lago Llanquihue.


¿Cómo llegaste al sur?

Llegué a Puerto Varas el año 2005, desde Santiago, por el trabajo de mi papá. Entré a sexto básico en el colegio Puerto Varas, y desde entonces he tenido una relación muy variable con el sur.

Nunca fui fanática del sur. Hoy me encanta, pero no siempre fue así. Me gustaba venir de visita, pero jamás me imaginé viviendo acá. Y al final, por cosas de la vida, volví y me instalé. Al principio sentí que este iba a ser mi lugar solo por un tiempo, porque nunca lo busqué realmente. Pero hace un año hice un cambio de chip, y hoy me siento feliz viviendo acá.

Después del colegio me fui a Santiago a estudiar, y más adelante volví por un tiempo a Puerto Varas cuando tuve a mi hija. Siempre estuve buscando algo distinto, pero el sur me trajo de vuelta. Creo que fue la calidad de vida lo que terminó por convencerme. Me acostumbré al frío y a la lluvia. Antes me arruinaban el día… ahora los disfruto.

La adolescencia sureña

Mi adolescencia fue bonita, aunque también un poco más aislada. Chile es muy centralizado, y eso se siente, pero con el tiempo lo agradecí: fue una adolescencia mucho más inocente de lo que habría sido en Santiago o una gran ciudad. Las etapas se viven con más calma, se respetan, y el grupo de amigas que hice en esos años sigue siendo el mejor que he tenido.

Aquí es muy común tener amistades en otros colegios. Como todo es más chico, todos nos conocíamos y nos encontrábamos y eso te da seguridad, pero también independencia. Era muy tranquilo: salíamos del colegio caminando, paseábamos por el centro, y después cada una se iba a su casa. Tener esa libertad fue muy valioso. Y el clima, en esa etapa, no era tema.

¿Cómo nace La Yunta?

Hace seis años nos dimos cuenta de que no existía ninguna tienda que ofreciera productos a granel más allá de los frutos secos. Como familia, queríamos acceder a una mayor variedad de alimentos saludables y de buena calidad, pero muchos de ellos solo los encontrábamos en Santiago. Fue ahí cuando se nos ocurrió la idea. 💡

Maida y Paula, socias de La Yunta.

A eso también se sumó algo personal: siempre he buscado llevar una vida más sustentable. Y aunque reciclar es importante, también implica mucho esfuerzo en el día a día: separar, limpiar, llevar todo a un punto de reciclaje. Sentí que vender a granel era una forma concreta de aportar desde otro lugar, una solución práctica y accesible para muchas personas, que iba un paso más allá.

Comenzamos trayendo un par de productos, la casa de mi mamá funcionó como centro de operaciones y empezamos a pasar la voz. Y con la pandemia esto despegó. La gente se asustó y empezó a comprar en grandes cantidades para abastecerse.

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Siempre tuvimos ganas de tener una tienda física, pero era una inversión grande para partir. Sin embargo, pronto lo tuvimos que hacer porque se nos empezó a ir de las manos: teníamos la despensa repleta de sacos, y cada vez que armábamos un pedido la cocina quedaba deshabilitada para el resto de la familia. Ahí fue cuando decidimos dar el paso y abrir la tienda de Frutillar.

Después de la pandemia, notamos que las personas estaban buscando volver a interactuar: querían ir a un lugar, conocernos, mirar, conversar. Y para todo eso, la tienda fue fundamental.

Primera tienda de "La Yunta" en Frutillar.

Para nosotras, ha sido mucha intuición. Mi mamá es profesora de matemáticas y yo soy diseñadora de vestuario, así que de negocios no sabemos mucho. Siempre nos guiamos por lo que creíamos que a la gente le podía gustar.

Por ejemplo, nos pasó que la tienda de Frutillar no estaba dando los resultados que esperábamos, así que decidimos cambiarnos a Puerto Varas. Fuimos uno de los primeros mercado a granel en la ciudad y tuvimos suerte de llegar en el momento justo con una buena idea. Desde que abrimos, todo se ha movido mucho más. Y eso, fue pura intuición.

Una nueva etapa: consolidar el negocio

Al principio, mi mamá estaba a cargo de los proveedores y del negocio en general, y yo asumía el trabajo más presencial en la tienda. Pero desde el año pasado, estoy a cargo de todo: proveedores, tienda, pagos, operación. Hemos crecido mucho en Puerto Varas.

El día a día es full. Entre armar pedidos, despachar, organizar la tienda y coordinar todo, mi rutina gira completamente en torno al negocio. Al comienzo yo hacía todo, pero parte de crecer es empezar a tener personas específicas para cada tarea. Eso es lo que viene ahora.

Este año tenemos el objetivo de tener nuestra propia cocina y sacar productos propios. La granola es el único producto que producimos nosotras y es el que más vendemos. Me la piden de otras tiendas, y no he tenido tiempo de producir más. Y se vienen nuevos productos que los clientes me preguntan cómo preparar, porque a pesar de tener las recetas, muchos se quieren llevar el producto terminado.

Hace dos años no hubiera imaginado que iba a estar donde estoy. Yo decía: esto es, voy a atender la tienda todos los días, a la misma gente, y va a ser un negocio muy monótono. Pero hoy veo muchas maneras de seguir creciendo.

No hay que cerrarse a la idea original, hay que dar el espacio para que esto pueda tomar otro rumbo. Y en eso estamos.

Consejos para emprender en el sur

Partir con capital inicial, ya sea un fondo o tener ahorros para poder crecer rápido. Si bien los negocios se demoran en despegar, al principio yo estaba dedicada al 100%. Es mucho esfuerzo al inicio como para no recibir nada a cambio: dejé de lado el descanso, mis hobbies, mi vida personal y eso te puede quebrar. Yo hace muy poquito me empecé a pagar un sueldo mes a mes, ha sido duro.

No hay que olvidarse que somos personas, tienes que ponerle todo tu empeño pero no olvidarte de descansar. Por eso el capital inicial es clave, para partir tranquila y crecer desde el principio.

También creo que Puerto Varas está creciendo cada vez más y recibe cada día mejor este tipo de emprendimientos. Hay harto público, y tiene varias características que lo convierten en un buen lugar para emprender.

La gente es super receptiva y muy paciente, vienen con calma a comprar. Estoy agradecida de mis clientes, te quieren preguntar, quieren conversar. Me encanta conocerlos, recordar lo que les gusta, saberme su nombre. Vienen, se quedan harto rato y eso es muy lindo.

📍
LA YUNTA // Mercado a Granel
Horario: Lunes a viernes 9-19 hrs / Sábado 10- 16 hrs.
Decher 60, local 4 (esquina con calle estación), Puerto Varas, Chile.