Arquitecta del mes: Claudia Fullerton | C+D Arquitectura.

Proveniente de una familia de arquitectos de la Quinta Región, Claudia Fullerton junto a su familia decidieron establecerse hace algunos años en la comuna de Frutillar. Desde aquí, aborda la arquitectura conectando con la vida cotidiana de sus clientes, creando diseños que reflejan su forma de habitar y se integran con el paisaje y la identidad del sur.
¿Cómo llegaste al sur?
Vinimos a Frutillar de paseo a visitar un familiar y paseando por la costanera vimos el Colegio Kopernikus. Nos llamó mucho la atención su proyecto educativo y lo especial del lugar, por lo que decidimos postular sin muchas esperanzas, ya que los cupos eran escasos. Tiempo después nos avisaron que nuestro hijo había quedado en el colegio y esto nos movilizó a concretar este nuevo proyecto familiar para venirnos a vivir al sur.
En ese momento, teníamos un estilo de vida muy capitalino, con largas horas de desplazamiento a nuestro lugar de trabajo y escasa vida familiar y tiempo libre. Yo estaba haciendo docencia en la Universidad de Valparaíso y tenía que viajar varios días a la semana, lo que me tenía agotada, por lo que esta posibilidad de cambio nos vino muy bien.
¿Cómo nace C+D Arquitectura?
Cuando conocí a Daniel, mi marido, él trabajaba como Jefe de Taller en Alemparte y Morelli, donde se especializan en la construcción de oficinas, hoteles y viviendas residenciales. Luego, lo invité a colaborar en unos proyectos que mantenía de manera independiente, y tiempo después decidimos crear C+D Arquitectura. Desarrollamos diferentes proyectos en la zona centro del país, principalmente de vivienda y entre medio decidimos trasladarnos al sur, por lo que hace tres años estamos desarrollando proyectos acá en Frutillar.
Con Daniel tenemos mucha afinidad y compatibilidad en nuestros talentos. Él es quien aterriza las ideas con un dominio técnico asombroso y mi talento apunta a la exploración en el mundo de las ideas, la sensibilidad y creatividad. Entre los dos materializamos ideas y el resultado del proceso es maravilloso.
¿Cómo es construir en el Sur?
Este 2025 cambió la normativa técnica en Chile para poder construir, por lo que es imprescindible la actualización de los arquitectos ante esta nueva regulación. Factores como la aislación térmica ahora se encuentran más regulados, lo que es muy bueno ya que aumenta el estándar de las construcciones y con ello, el confort térmico.
Ya no puedes tener una casa completamente vidriada porque será más difícil de temperar. Según la nueva normativa, hay que hacer un cálculo de cuántos son los vanos* de la casa para poder asegurar el confort térmico interior, por lo que no es llegar y hacer ventanas porque se ven bonitas. Por supuesto uno destaca las vistas, pero uno tiene que saber que la casa no puede estar completamente vidriada. Es decir, cambia la arquitectura.
El tema de la orientación también es importantísimo. Los rayos de sol en invierno son fundamentales y hay que asegurar que entren a la casa sí o sí, si no, no se puede habitar. Al espacio tiene que entrar la luz y esto también se debe calcular.
Hoy la tecnología permite estudiar previamente el comportamiento del sol en un anteproyecto. Se hacen maquetas digitales donde ves el recorrido del sol entre medio del bosque, y puedes calcular efectivamente cuánto de ese porcentaje de rayo de sol entra a tu casa, o cuánto debe elevarse o moverse tu casa para que logres capturar el máximo de luz solar posible.
Maqueta digital que muestra el comportamiento del sol en las diferentes estaciones del año.
El sello de C+D Arquitectura
Nuestro espíritu es conectar con los ritmos de vida y singularidades de las personas a las que les proyectamos; conocer cuáles son sus rutinas, si tienen algún ritual importante como familia y a partir de esto, que a nuestro parecer es el alma del oficio, desarrollar un proyecto de arquitectura.
Nos interesa por sobre todas las cosas descubrir cómo es el habitar de las personas, ya que la arquitectura siempre va a transformarse en función de cómo las personas viven sus espacios.
Nuestro sello apunta a respetar cien por ciento el deseo de vivir de una manera específica y a eso darle forma y poder materializarlo.

Consejos para alguien que quiere construir en el sur
- Si tienes ganas de comprar una parcela o explorar cómo sería vivir en el sur, la mejor manera es en invierno, cuando está lloviendo y puedes observar cómo se comporta tu terreno bajo la lluvia. Hay terrenos que en invierno se inundan o no les llega sol, por lo que teniendo en cuenta las peores condiciones hay que encontrar ese lugar.
- Aterrizar las ideas y no temer soñar en grande. Preguntarse: ¿qué haría para vivir la mejor vida? y eso materializarlo, no hacerse una casa porque hay que hacerse una casa sino que pensar un poco más allá. ¿Qué es lo que te hace feliz? ¿Cómo estaría viviendo mi mejor vida dentro de una casa?
- Algo súper importante que tiene la vida en el sur es la vida interior, porque el invierno es para adentro, uno se guarda. La vida interior tiene que estar muy bien construida. El consejo va más allá de cómo se vea tu casa desde afuera, es cómo se vive de adentro hacia afuera tu casa, y desde ahí empezar a diseñar.
- Por último, elegir bien los materiales y preguntarte ¿cómo va a envejecer mi casa?. Preguntarle a los arquitectos y constructores las decisiones que toman para entender de qué manera mi casa va a vivir cien años. Conocer si voy a tener que darle una mantención cada dos años al recubrimiento exterior, cómo reacciona la terminación a la radiación solar, etc.
El proyecto que te marcó
Ahora estamos haciendo una casa en el sector de Punta Larga bien especial. Es la casa de retiro de un matrimonio que lleva muchos años, con sus hijas grandes por terminar la universidad, y que tenían el deseo construir una casa para ellos, y recomenzar en otro entorno, más natural.
La casa nace con el espíritu de que estemos juntos, pero yo soy yo y tú eres tú. La mujer es sicóloga, quiere tener una consulta y un espacio para meditar, y eso es lo más importante para ella. Y él, por otra parte, es ingeniero mecánico, tiene un taller de electrónica y carpintería, y nos pidió hacer su taller más aislado por los ruidos y la atmósfera tan distinta al espacio de su esposa.
Y así nació la casa, después de conversar, escucharlos y conocer cómo querían vivir esta nueva etapa tan bonita donde el fin principal de la casa es vivir sus vidas hoy.



La casa ocurre entre dos núcleos independientes, que funcionan de manera separada y son el reflejo de lo que los hace a ellos individuos, y con un espacio al centro que funciona como el lugar donde se encuentran.
Me marcó que llegar a cierta edad no tiene por qué ser la conclusión de tu vida, sino que al terminar de criar tu vida tiene un nuevo comienzo. Hacer algo para la pareja sin pensar exclusivamente en los hijos y saber que llegará un momento en que tomaremos las decisiones por nosotros. Hacer tus cosas, y volver a partir de cero con tu pareja en otra versión de ti. Es muy bonito.